El manejo de la producción que se hace hoy en La Escondida permite una altísima precisión de selección, a través de sus más de 600 vientres puros controlados, todos sujetos al control del MIRA y alrededor de 50 vientres pedigree sujetos al control del ERA.
La empresa se convierte así, en una Pyme familiar que está comprometida con la ganadería y con la raza. En 1957, José Moreno comenzó este proyecto que hoy lleva casi 70 años de vigencia y crecimiento estable.
